Encuentros periódicos
Sé por experiencia que cuando empiezas a despertar, sobre todo si estás rodeado de personas que no están experimentando lo mismo que tu, puedes llegar a sentirte algo desplazado, incómodo, inseguro, incomprendido y hasta “el bicho raro” de tu propio entorno. Hablar de lo que te sucede, de lo que piensas y de lo que sientes, de repente, no es tan fácil como antes y la tendencia es más bien guardartelo todo para ti para evitar el juicio de los demás. Negar lo que sucede o encerrarte no es la solución sobre todo porque el inevitable camino del despertar es un camino de abertura, de expansión y de conexión con todo lo que te rodea. Lo que necesitas es poder compartir lo que estás experimentando con otros que se encuentran en tu misma situación.