Recuerdo que desde pequeña fantaseaba mucho, soñaba con los ojos abiertos y a lo grande, creía en la magia y que todo era posible...jugaba mucho y la mayoría de la veces no necesitaba mas que mi imaginación para crear mundos y aventuras extraordinarias...
...hasta que me dijeron que dejara de vivir con la cabeza en las nubes, que creciera, que fantasear tanto no era bueno, que la vida es algo serio, no un juego, y que hay que tomársela seriamente, que es una lucha constante, que hay responsabilidades, que hay compromisos, que hay que trabajar duro para ganarse la vida y no perder tiempo en perseguir sueños que nunca se cumplirán, que el éxito se mide por el dinero que haces, que el sentido del deber lo es todo y que hay que portarse bien, obedecer, acatar las ordenes y consignas de los que tienes por encima, y una infinita serie de otros deberías que han plasmado una parte importante de mi existencia, y con los que estoy luchando aún hoy en día.
Decadas después aprendí:
que nuestro poder de imaginación es una de las mas poderosas herramientas para manifestar la realidad que queremos; que jugar no solo es necesario sino imprescindible para mantenernos sanos por dentro y por fuera (los animales nunca dejan de jugar por viejos que sean);
que la vida puede ser muy dura y por eso hay que tomarla como un juego, aprender a jugar con las cartas que tienes en cada momento y disfrutarla al máximo porque nunca sabes que se esconde la próxima jugada;
que la responsabilidad mas grande de todas es, ante todo, con nosotros mismos, con nuestro proceso de crecimiento personal y espiritual para sanar nuestras heridas y traumas y romper los patrones y creencias que nos limitan, son tóxicos y nos hacen daño; que trabajar en algo que no te gusta y no te motiva no tiene porque ser tu destino si tienes el valor de salir de tu zona de confort y aprovechar tus talentos;
que perseguir tus sueños es la mejor carrera profesional que puedes escoger si lo haces con constancia y determinación; que el éxito se mide por los momentos de paz, amor y felicidad que has sido capaz de crear, disfrutar y entregar, a ti y a los demás; que no siempre quien es mayor que tu, sabes mas o lo hace mejor;
que hay que obedecer únicamente a tu propia intuición, a tu consciencia y a tu corazón;
y que hay que borrar la palabra "debería" de tu vocabulario porque te hace vivir entre pasado y futuro, haciéndote perder el presente que es el único tiempo donde realmente puedes usar tu poder para eligir de manera consciente.
Deja de vivir según lo que te dijeron o te enseñaron si eso no te sirve, y sé lo suficientemente valiente para descubrir por ti mismo la vida que eres capaz de crearte.
Infinite love, Carola